Cuando para de llover y salimos a pasear aparecen telarañas que antes eran invisibles.
Las telas de araña son estructuras fascinantes, tienen a los ingenieros del MIT muy entretenidos estudiando los materiales y diseños, al parecer es más fuerte la seda de araña que un hilo de acero del mismo grosor, además de ser un material de gran elasticidad y resistencia. Si te sientas a observar cómo teje una araña puedes aprender cómo es un trabajo bien hecho.
Cuando la tela sufre graves daños, la araña recoge toda la seda y la vuelve a tejer entera. En cambio, si los daños son menores, conviene economizar esfuerzo y puede intentar remendarla o reforzarla como esta araña tigre de la foto.
Un día paseando nos fijamos en que había suspendido en el aire un trocito de palo muy pequeño, cuando nos acercamos vimos que formaba parte de una telaraña que estaba anclada entre dos ramas y unos arbustos ¡el palito era un contrapeso! La pena es que no llevábamos la cámara de fotos…
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