La curiosidad es una semilla poderosa y nosotros, tú y yo, queremos saber, por eso hoy estoy escribiendo aquí, esta vez sobre uno de mis temas favoritos, las manzanas, su sorprendente historia y sus peculiares cualidades.
Para las mentes curiosas como nosotras hay un formato genial que son los podcast y escuchando uno muy interesante que se llama Science Friday nos topamos con un contenido que hablaba largo y tendido sobre cómo se desarrollan nuevas variedades de manzanas, en concreto cómo se ha desarrollado la variedad Cosmic Crisp durante ¡20 años de trabajo!. Este episodio es una joya, no te lo pierdas, aquí te contaré el secreto, por qué se necesitan tantos años de trabajo para crear una variedad nueva.
Kate Evans, profesora de horticultura y directora del programa de mejoramiento de frutas pomáceas en la Universidad Estatal de Washington explica que lo primero que se hace es elegir los rasgos que queremos que tenga nuestra variedad deseada: si nos gusta roja o verde, la forma y tamaño, la textura, jugosidad, acidez... Una vez que te has imaginado tu manzana ideal piensas en qué dos manzanas podrían reunir las características que buscas. Por ejemplo, la manzana Fuji que encontramos en cualquier tienda de alimentación, nació en Japón y es hija de Red delicious y Ralls Janet, dos variedades de manzanas estadounidenses.
Se eligen los padres que podrían producir descendencia con las características de calidad que se buscan y se polinizan, la flor fertilizada producirá semillas híbridas que crecerán convirtiéndose en una nueva variedad a la que se bautiza con un nombre chulo que nos atraiga para consumirla.
Pero no es así tan fácil como puede parecer porque cada manzana que crezca de las flores polinizadas dará lugar a entre 4 y 6 semillas diferentes, algunas pueden ser maravillosas y otras mediocres o incluso malas, las manzanas son muy variables.
Entonces ¿cómo podemos saber cuál es la semilla que queremos? Pues la única forma de saber cuál es la semilla que dará lugar a nuestra manzana deseada es plantar todas ellas, toda las semillas de todas las flores que se han polinizado, cuidarlas mientras crecen y esperar a que den manzanas para que podamos probarlas ¿entiendes ahora por qué 20 años eh?
Este proceso de hibridación ha dado lugar a más de 7000 variedades entre las que han surgido de forma espontánea en la naturaleza y las que se han desarrollado de forma controlada por manos jardineras. Desde que sé esto pienso en experimentar y tratar de conseguir mi manzana favorita y ¿qué dos manzanas escogería? Aún no lo sé, pero tengo algunas candidatas a madre/padre que me encantan como nuestra San Roqueña y cualquier variedad de Reineta, la Naranja de Cox, también alguna de estas tan bonitas con la carne rosada... tanto donde elegir. También hay que tener en cuenta dónde tendría que vivir este manzano, el suelo y el clima, si resiste los ataques de enfermedades comunes, con todo esto nos queda un proyecto en mente, la manzana soñada.
¿Y tú? Si tuvieras que crear tu manzana favorita ¿qué variedades cruzarías?